Nuestro quehacer educativo, se encuentra enmarcado en una metodología basada en los principios de la Biología del Amor, planteados por el doctor Humberto Maturana, la cual concibe el amor y la manera en que los seres vivos nos conocemos y relacionamos, como el fundamento base para alcanzar el proceso educativo, proceso en el cual tanto estudiantes como profesores cambian juntos y de manera natural y lógica, según se manifiesten y respetan las emociones del otro; entendiendo el lenguaje como la característica fundamental que nos torna humanos y por tanto es la base de nuestras relaciones y aprendizajes.